México es un país lleno de injusticias, tan injusto es México que los malos de las telenovelas de Televisa no van a la cárcel sino que se mueren, si el futbol mundial es muestra de injusticia, sólo falta que volvamos a ver la mano de Thierry Henry en el partido entre Francia e Irlanda para ver que este deporte no está exento de la miseria negociadora de los grande emporios, considerando a la FIFA como uno de ellos.
Si el futbol mundial está lleno de corrupción pues que podemos esperar de un país como México donde nuestra etiqueta es esa: la corrupción. En México se ha sobrepuesto el negocio del futbol encima de la posibilidad de ser una potencia futbolística (que coños hablamos de futbol cuando el país se cae en pedazos) bueno, después de que mi conciencia me hizo poner este paréntesis, regreso a lo injusto de nuestro sistema de liguilla, donde el San Luis pudo haber echado al Toluca si su esquema defensivo les resulta y si el salado Talavera no se hubiera quitado un poquito de esa sal para tener una gran actuación. Por merecimiento el Toluca debería ser el campeón ya, simplemente por haber sido mejor que todos en el torneo regular, pero el Toluca puede ser presa de esa maldición que invade casi siempre a los primeros lugares, el ser eliminados sin llegar a la final.
Tenemos aparte del Toluca, a un Cruz Azul herido pero motivado, una máquina que ha pasado las de caín en los últimos torneos, perdiendo dos finales consecutivas y siendo presa de una energía perdedora, convirtiendo a esta institución en una caricatura de los que llegó a ser, el mote de grande, ya le queda grande a Cruz Azul como a Chivas y América; pero la decisión de haber puesto a Enrique Meza en el banquillo de director técnico abren la puerta para que un triunfador de la talla de Meza los convierta otra vez en un equipo ganador y poderoso, el Cruz Azul no necesita estar en los menesteres de los últimos lugares, muy al contrario tiene todos los merecimientos en el esquema de liguillas, de volver a ser campeón como la última vez que lo hizo en el invierno de 1997.
El jefe Boy me cae bien, tiene una personalidad polémica que enciende la pasión del futbol, es controvertido, como lo fue de futbolista donde metía la pierna duro, el jefe Boy también le inyectó espíritu al un equipo mediocre como el Morelia, donde tenemos a un Saba lejos de las situaciones incómodas que vivió en Cruz Azul, el Morelia es un equipo que puede llegar a dar la sorpresa siempre y cuando se dejen llevar por la pasión que le inyecta Boy a sus dirigidos.
Por últimos, los rayados es un equipo que siempre me ha caído bien, su último campeonato fue en el 2003, llevándose la corona contra el monarcas, Rayados es un equipo de gran afición donde están motivados por el suceso lamentable del Tano De Nigris, Monterrey trae un juego ordenado de la mano de Vusetich y puede ser un digno campeón.
La neta esta entrada estuvo de hueva, pero fue un sano ejercicio para hacerme el hábito de escribir…