Ese Querétaro nos hizo vibrar.

A inicios de este año me encontré en las oficinas de Ciudad y Poder a Jorge Vázquez Mellado. Un gran apasionado al futbol y sobre todo excelente arquitecto. Siempre amable, me preguntó por mi familia, le contesté que todos andaban bien. Jorge Vázquez tenía un programa sobre urbanismo en la empresa de Luis Gabriel Osejo. Yo tengo dos recuerdos de Jorge Vázquez Mellado, el primero, es que en algún momento coincidió con mi papá en el Partido Acción Nacional; el segundo, es cuando fue propietario y presidente del Querétaro Futbol Club a inicio de los años noventas. En la breve plática que tuvimos aquel día, le comenté que todavía lo recuerdo en un partido Querétaro vs Tecos en el cual yo fui recogebalones, metiéndose a reclamarle al árbitro una polémica decisión; un iracundo Jorge bajó desde el palco, se metió al partido y le arrebató el silbato al hombre de negro queriéndoselo comer vivo, lo que le valió una larga sanción en la Federación Mexicana de Futbol. Era la época en que inició como entrenador Tomas Boy.


Ese Querétaro, el de los Vázquez Mellado nos hizo vibrar a inicios de la década de los 90, después de sobrevivir varias temporadas, descendió en la temporada 93- 94 en un partido contra Pumas en CU. La historia futbolística del equipo de nuestra ciudad ha estado marcada por el dramatismo y la frustración; Gallos Blancos, Campesinos, Cobras, Atlante, Querétaro, TM Gallos Blancos, las versiones de Gallos del nuevo milenio, siempre el drama y el llanto han escrito la historia de nuestro futbol.


En ese partido de aquella temporada, Querétaro tenía que ganar para salvarse, dependían de ellos. Era una tarde de abril de 1994, no había pasado ni un mes del asesinato de Luis Donaldo Colosio, las campañas políticas estaban a todo lo que daban, ese día de abril me fui con mi hermano Curro hasta Ciudad Universitaria, yo tenía 13 años de edad; CU para mí era nuevo, hasta el año 2001 conservé el boleto de esa trágica tarde para la afición queretana, porque en el 2001 me desprendí de muchos recuerdos que consideraba que eran inútiles conservar, entre ellos ese boleto.


Aquel sábado de abril de 1994, recuerdo haber entrado a CU, vimos la salida de Pumas por la escalera detrás de las bancas. La sensación de ese equipo se llamaba Jorge Campos, el cual defendería el marco nacional para el mundial de 1994 que empezaría en unos meses; recuerdo que cuando el sonido local mencionó el nombre del espectacular portero, la afición universitaria se volvió loca. Las porras universitarias sentenciaban lo que sería el partido para Querétaro, de la nada se escucho un sincronizado grito que decía QUERETARO, DESPIDETE DE LAS CANCHAS DE PASTO¡¡¡


Era una tarde soleada, pero la maldición se hizo presente, en verdad ese partido tuvo tintes de estar hechizado, de haber estado marcado por un embrujo. El primer tiempo quedó empatado a cero, y un rayo de sol impresionante pegaba a la porra del Querétaro, la luz nos das esperanza, yo presentía que eso era buen augurio; presenciábamos el partido en una cabecera en la parte de abajo, del otro lado donde está dibujado el escudo universitario. Cuando empezó el segundo tiempo, Jorge Campos salió como centro delantero; en eso, la tarde se nubló completamente, de tener el sol cayendo a plomo, el cielo se puso gris y de la nada la lluvia se hizo presente, era una lluvia combinada con un fuerte viento.


Fue una llegada de Pumas por el lado derecho, centrarían el balón para que Claudio Suárez apenas alcanzara a rematar, juro que fue el viento y la lluvia los que hicieron que ese balón entrara a la portería; por los 17 años transcurridos de ese partido, no sé si estoy narrando el primer o segundo gol de Pumas, pero en menos de 20 minutos de la segunda mitad Pumas nos ganaba 2-0.


Aproximadamente al minuto 30 ó 35 , con la angustia de no saber cómo iba la U de G, equipo con el que nos disputábamos la permanencia, Querétaro metería un gol que representaba fe y esperanza, ese gol nos metía de lleno al partido; recuerdo a un Carlos de los Cobos siendo entrenador del Querétaro, empapado, dando instrucciones con el alma, pero lo peor, estaba por venir, no fue el 3-1 de Pumas, Querétaro estaba encima, el empate si mal no recuerdo nos mandaba a un partido extra contra la U de G, y faltando 2 ó 3 minutos para acabar el partido, alguien del Querétaro, no recuerdo quien, tira de fuera del área, el balón pega en uno de los postes para rodar por toda la línea de la portería y pegar en el otro poste para que el destino injustamente dejará el balón no adentro, sino en juego, para que siendo aún más cruel, el balón quedara en los pies creo que de Robinho y éste, teniendo la oportunidad de empatar el partido, volara la bola para dejarnos a todos en un grito de frustración. Dos o tres minutos después, vino el silbatazo final, Querétaro descendió, la leyenda de la maldición del Corregidora cobraba más vida…. Pero ese Querétaro nos hizo vibrar....

Garra Charrua…



¿Qué recuerdos tengo de Uruguay en materia futbolística? Pocos, se que fueron potencia cuando el futbol era primitivo, se del maracanazo, se que han ganado un chingo de Copas Américas, una de ellas la vi en 1995 cuando le ganaron en penales a Brasil en Montevideo, tenía yo 14 años. Esa potencia futbolística de hace 70 años ya no pintaba como protagonista del futbol mundial actual . Se de un futbolista excepcional que le llaman el Loco Abreu y que lo vimos en el futbol mexicano tirar los penales como un demente, dándole un toquecito a la bola cuando los porteros rivales se han aventado al otro lado.




Uruguay durante la década de los noventas perdió ese protagonismo que merecía tener un país que es doble campeón mundial; viejos campeonatos, 1930 y 1950 pero al final de cuentas, campeones del mundo. Son la primera potencia americana en términos futbolísticos, 8 años después del maracanazo se comenzó a ver la magia brasileña y al final de los años setentas vimos el nacimiento de otra potencia llamada Argentina. Pero Uruguay ya no pintaba en el futbol mundial, era uno más del montón.


Quisiera saber que hay de historia entre Argentina y Uruguay, hablan igual, sus banderas son muy parecidas, los divide un rio, comen lo mismo, sus colores son los mismos y se odian futbolísticamente. La Argentina exportadora de futbolistas pero incapaces de que esos jugadores puedan jugar en equipo, le fueron a ganar a Uruguay a Montevideo en las eliminatorias para Sudáfrica 2010 para clasificarse a ese mundial, de ahí viene la famosa pero lamentable frase de Diego Armando Maradona “para los que no creían que la chupen y la sigan chupando” frase no digna de un Dios.


Bueno, igualmente recuerdo a Forlán en el Atlético de Madrid, ese futbolista explosivo que le pega fenomenal a la bola; pero realmente no ubicaba a Uruguay como una potencia futbolística, siempre compartí la idea de que los dos grandes de América son Brasil y Argentina, y que después de ellos estaba México. Hoy, si seguimos manteniendo más o menos ese orden, debemos poner a un Uruguay como protagonista principal de una América que ya no genera mucho futbol.


Sudáfrica 2010 fue la consagración del futbol uruguayo, llegaron gracias al repechaje que le ganaron a Costa Rica, llegaron modestamente con grandes futbolistas dispuestos a jugar bien al futbol. Luis Suarez se convierte en héroe jugándole al portero, cuando saca con la mano un gol hecho de Gana que los condenaba a un penal que de ser anotado dirían adiós a ese mundial. La suerte estuvo con ello y el penal fallado por Gana, llevó al partido a la tanda de penales, lo que yo llamo “los malditos penales”. Fue ahí donde vimos una locura más del Abreu, quinto penal cobrado al estilo que lo hemos visto cobrarlos en México, de un toquesito absurdo que cualquier portero que se quede quieto sin moverse, parará lo que para mi es una hermosa irreverencia futbolística lo que hace Abreu.


En fin, Suarez, Muslera, Diego Pérez, Forlan, Lugano, Cáceres y un puñado de futbolistas más, comandados por el profe Oscar Tabárez, son hoy por hoy una gran generación de futbolistas. ¿Qué me impresiona de este equipo? Su garra y su forma de luchar cada pelota hasta el final, su espíritu, su liviana arrogancia que les da un toque de personalidad, 11 jugadores que se parten el alma en la cancha, sacados de un país de 4 millones de habitantes, donde la estrella debajo del marco, Muslera, es argentino nacionalizado uruguayo. En fin, Uruguay me ha dejado un gran sabor de boca y que por cierto, hoy es campeón de la copa América Argentina 2011, copa que esperaba yo en lo personal ganara Argentina, para consagrar y empezarle a dar su verdadero papel en la historia del futbol mundial a Lio Messi.

El futbol resulta ser maravilloso.

Algún día, en miles o millones de años, todos los sistemas políticos y económicos desaparecerán, encontraremos mejores formas de organización donde podamos encontrar la igualdad entre los seres humanos, veremos la paz y la sana convivencia entre todos, no existirá religión alguna, habremos perfeccionado la especie, tendremos un pleno respeto por el medio ambiente, habremos de evolucionar el cerebro humano, todo será perfecto, nada de lo que vemos hoy en día existirá…. a excepción del futbol que vivirá para siempre; los habitantes de ese mundo aparentemente perfecto, seguirán encontrando, como en nuestra era, su válvula de escape para sus pequeñas imperfecciones a través de esto que llamamos balón pie…



El futbol sencillamente es maravilloso, el futbol siempre va más allá de todo; más allá de la FIFA que saca lo peor de sí mismo, más allá de lo inalcanzable que se vuelve esa élite futbolística que sienta al mundo frente al televisor para ver el milagro catalán, más allá de los grandes capitales árabes que se ponen sobre la mesa para intentar comprar el talento de Cristiano Ronaldo, más allá de lo incomprensible que resulta ver a un Lionel Messi en el Barcelona y a un Lionel Messi en la albiceleste, más allá de que las eternas aspiraciones de toda índole de un país como México, se recarguen en los hombros del Chicharito, más allá de todo, el futbol es maravilloso porque está a los pies de todos.



En mi utopía de encontrar un mundo más igual, me resulta fascinante ver el futbol llanero, un futbol sin complejos, que es capaz de combinar unas medias verdes con un short rojo y una playera rosa y quizá unos tachos blancos; igualmente me resulta fascinante jugar futbol los domingos con una camada de malos futbolistas que por 1 hora nos convertimos en los futbolistas que nunca fuimos. Algo tiene el futbol que me resulta fascinante recordar que en la boda de mi hermana Anabel, los mexicanos saldamos cuentas tanto de México 86 y Francia 98 con unos pésimos alcoholizados futbolistas alemanes, terminando una tornaboda jugando ebrios al futbol, me resulta maravilloso, poder haber sido el portero (malo, claro está) que siempre quise ser, en esa hora que le dedicamos los domingos a jugar al futbol de manera seria, porque para nosotros, es serio jugar al futbol.



El futbol es maravilloso desde el punto de vista que mis grandes amigos, en gran medida, los he hecho en una cancha de futbol, desde la primaria, cuando yo siendo portero del sexto C, ubicaba perfectamente a Sergio Camacho siendo portero del sexto B, claro está, que con el tiempo Sergio se hizo un gran portero. El futbol es maravilloso por tener una regla tan sabia como lo es el fuera de lugar, a quien se le haya ocurrido la regla de que un jugador no puede estar adelante del último defensa cuando se toca el balón, es mas genio que Maradona y Messi juntos. Me llega la inspiración después de que mi amigo Carlos Candiani, que hoy puede estar cerca del futbol galáctico en España, me mandó una entrada para reactivar este blog. En fin, el futbol me resulta maravilloso por ver una foto de Nagashima de 1997 y una foto de Nagashima del 2010, con pelos de menos y canas y kilos de más.











Carta a los vecinos de mis abuelos / Carlos Candiani

A cualquier domingo de 1992.


Estimado vecino de mis abuelos:


Si interrumpo sus labores de fin de semana, esa llamada a la familia, el descanso musical en su sofá preferido, la revisión a los inyectores de su Volkswagen con placas del Sur, ¿es usted de Oaxaca? (Perdón, no me desvío del tema). Si el repetido sonido del timbrede su casa lo ha puesto de mal humor en este día de asueto, me disculpo sinceramente, no sólo por mí, sino por todos los queestamos afuera de su casa, que a veces somos muchos.

No soy sólo yo quien llama a su puerta (lo felicito por la remodelación de su fachada), me acompañan el viento, la falta de suerte y el mal momentoque pasa, desde hace unas semanas, el delantero de mi equipo.


Qué más quisiera yo que la pelota no hubiera parabolizadomi ahogado grito de gol hacia su patio.Pero así son las cosas.


¿Sabe lo que es un clásico de futbol? ¿Ese partido que se espera jugar cada semana o cada quince días contra los primos más grandes? Es un episodio importantísimo en la rivalidad familiar. Ha crecido junto a nosotros y nos rebasará cuando mi hermano menory otros primos crezcan y puedan formar parte de estos vitales encuentros, aunque sea desde el banquillo de los suplentes. Si pierdo el clásico, la comida y el silencioso regreso a casa serían capítulos tan penosos que no me atrevo a utilizar una metáfora.


No es amante del futbol, lo respeto, pero me permito sugerir que lea al gran Eduardo Galeano, la visión de Juan Villoro sobre esta religión laica, uno de los maravillosos cuentos de Fontanarrosa o, si prefiere un atajo, escuche la narración de Víctor Hugo Morales del segundo gol que hizo Maradona a los ingleses enMéxico ’86. Se lo digo con intención de perspectiva, ¡únicamente busco la liberación de mi pelota!


No quiero entrar en disputa epistolar, pero es mi necesidad informarle que esa pelota me pertenece y que además,tengo testigos (dos primos y un hermano) de que la adquirí de forma legal en el mercado de los sábados, previa negociación con mi padre sobre el adelanto de “mi domingo”. No puedo acusarlo de secuestro sólo porque no me ha abierto la puerta(aunque sé que está en casa). Tampoco puedo demandarlo, porque para mi mala suerte el único tío que sabe de asuntos legales hoy no vino a ver amis abuelos. Sin embargo, señor mío, me permito decir que no es de caballeros, mucho menos de vecinos, tener en custodia lo que no le pertenece.
Gabriel García Márquez dijo:siempre hay un mañana y la vida nos da otra oportunidad para hacer las cosas bien.


Espero que ese mañana pueda ser hoy y comenzar una nueva relación con usted, pues quedan muchos domingos y clásicos en esta calle y, por lo que sabemos, su casa siempre será parte de la decoración que envuelve la cancha.

Atte.Yo(mucho tiempo después)

Cronicas Futboleras...

Lindopio (crónicas futboleras) es un blog dedicado al deporte que enloquece a los pueblos, a los amigos, al mundo entero, un blog dedicado al futbol… Este blog pretende analizar, recordar, revivir, volver a disfrutar como volver a sufrir las épicas batallas futboleras del mundo, pretende ser testigo del acontecer diario de este deporte…


El Universal: VeFutbol