Quizá haya cosas que aprenderles… (borrador)


Recuerdo la madrugada del 17 de junio de 2002, cuando las esperanzas de todo el país estaban puestas en el quinto partido, nos enfrentaríamos a un equipo supuestamente inferior a nosotros, nos creíamos todavía eso de ser los gigantes de la CONCACAF. Donovan sería el encargado de cerrar la cuenta a dos goles y con ello amanecer ese lunes con el sabor amargo de una derrota y no contra cualquier equipo, un derrota contra los gringos. Nos frustraron el anhelado quinto partido.


La imagen de Donovan fusilando al Conejo en los octavos de final de Corea Japón 2002, nos vendrá siempre a la mente cuando sepamos que enfrentaremos a los Estados Unidos, faltan menos de dos meses para volver a topárnoslos en la eliminatoria, ya ni jugar en el azteca será garantía para ganar, los gringos hace tiempo que nos dejaron de tener miedo y pues vendrán de la confederaciones después de enfrentar a Italia, a Brazil dos veces y a España, cuando nosotros tendremos una preparación enfrentando a Venezuela y a Guatemala, donde del partido contra Venezuela se hace alarde a la supuesta “resurrección” de Gionvani y Vela.


El problema con los Estados Unidos es cultural, tenemos un complejo histórico, centenario contra una nación que en mucha ocasiones se ha cansado de humillarnos, nos quitó la mitad del territorio, nos pone todo tipo de reglas, no exige tener posturas ante otros países, tienen cierto odio racial contra nuestra gente que cruza ilegalmente la frontera, nuestro presidentes se someten ante las ordenes de Washington, una relación de amor y odio, ya que nuestra cultura mercantil es totalmente yanqui, nuestro entretenimiento es totalmente yanqui, la industria del cine y la televisión gringa nos invade.


Los gringos lo ganan todo, lo tiene todo y en México vivimos la triste realidad frente a la supuesta grandeza del vecino. Pero en toda esta tragicomedia en nuestra percepción de los Estados Unidos, sabíamos que no eran mejores que nosotros en el soccer, simplemente porque para ellos el soccer era inexistente, nos dábamos el lujo de bailarlos cada que México enfrentaba a su parchada selección, ya que un tiempo su selección estuvo llena de todo menos de gringos, ganarles a los gringos en futbol era sanar ese complejo, un absurdo quizá, pero así era.


Pero un día a alguien se le ocurrió darle forma a ese deporte en los Estados Unidos, la MLS empezó como una patraña donde empatar un partido sería definido en Shot Outs, aquellos que nosotros estábamos acostumbrados a cobrar en el futbol rápido, querían agrandar las porterías, pensábamos que su liga iba al fracaso. Pero se comenzaron a poner planes y metas, empezaron a sacar jugadores de calidad, jamás alejados de su filosofía mercantilista. Los Estados Unidos hoy futbolísticamente hablando se ven de frente a frente con cualquiera, lo que parecía imposible es una realidad, ¿por qué odiarlos y mejor no aprenderles? Siempre he sido antiyanqui, pero hay que admitir que deportivamente los gringos casi siempre emprende proyectos exitosos; en un país como el nuestro no es posible que no tengamos a 11 cracks capaces de ganar batallas, aquí lo que tenemos son 11 famosos que funcionan para vender los productos de las grandes transnacionales, tenemos por encima el negocio que el proyecto deportivo, el futbol mexicano es manejado por empresarios y no por expertos, tenemos una liguilla que quizá nos ponga a vibrar, pero que sólo fomenta la mediocridad, hemos de ser la única liga en el mundo donde el que pelea el descenso puede ser campeón.


Los gringos le han apostado a la fuerza no a la espectacularidad; no tiene gambeteros espectaculares, tiene atletas de alto rendimiento; no tiene un futbol de ensueño, tiene un futbol eficiente, quizá sea hasta aburrido verlos jugar; mentalmente están por encima de cualquiera, pensando antes de salir a la calle en que son superiores, están empezando a crear un estilo alejado de la técnica individual brasileña, ellos no son de individualidades, funciona como un eficiente equipo. Aguas, los gringos en chico rato dan mayores sorpresas y la que tienen en mente es ganar el mundial, saben manejar el deporte y lo hacen de una manera exitosa, no hay que odiarlos, hay que aprenderles, no en lo futbolístico, pero si en lo administrativo.


En fin, el gran dilema de los gringos no es que su selección es competitiva, eso ya lo lograron, es que puedan hacer que su gente sienta pasión por el Galaxi de los Angeles al igual que los Lakers, porque el día que ganen el mundial sería lamentable no ver a su gente desbordada de locura por las calles.

Ramón Ramírez, el Maradona mexicano (borrador)



Como olvidar aquella mañana de junio de 1998, el cabrito Arellano toma la bola en la media cancha, deja plasmados en el piso a dos o tres belgas para abrir el balón hacia la banda izquierda donde Ramón Ramírez toma la bola, la conduce y manda un centro exacto para que llegue Cuauhtémoc Blanco y de extraña manera remate para empatar un partido que parecía perdido, aquel fue el 2-2 contra Bélgica que nos mantenía en la lucha por clasificarnos a la siguiente ronda del mundial de Francia, pero antes, tendríamos que enfrentar a la poderosísima selección holandesa.

Ramón Ramírez lo tuvo todo excepto la suerte, dicen que esta no existe o que más bien uno la busca; sin embargo, aunque él no jugó jamás en el futbol europeo, dudo mucho que alguien tengas las características desequilibrantes de este jugador en la historia reciente del futbol mexicano; en la actualidad no hay quien pueda tomar un balón en la media cancha, desequilibrar a las defensas para después meter un pase para gol. Ramón Ramírez le falto ese estirón que le han faltado a tantos futbolistas, fue un jugador que salió de la adversidad al tener una seria lesión producto de una entrada criminal de Carlos Alberto Carillo jugador del América, cuando Ramón empezaba a dar pinceladas de crack en el Santos de Torreón. Al recuperarse, fue pilar importante de la selección de Mejía Barón en 1993 para clasificarnos al mundial de Estados Unidos 94, aún recuerdo sus dos goles contra Canadá en el Azteca, uno más bien fue autogol del portero Forrest. Cómo olvidar aquella carrera que pego desde la media cancha con el balón controlado, para darle un golpecito a la bola y techar al portero ecuatoriano en la copa América de 1993, su gol nos puso en la final que después perderíamos contra los Argentinos. Todo un crack.

Su liderazgo no marcó diferencia en la selección; sin embargo, en chivas fue un ídolo, esa manera de tomar la bola en la media cancha y dejar regados jugadores era espectacular, de chivas fue un ícono, un hombre que sudó la camiseta; de las pocas veces que lo vi jugar, fue en un partido contra Pumas en CU en el año de 1998, cuando Chivas traía en la delantera a Luis García y a Ricardo Pelaez, recuerdo cuando el sonido local menciona su nombre, la afición chiva enloqueció; en aquel partido Chivas ganó 1-0 con la clásica media vuelta de Luis García, al final del partido fue el incidente de un jugador de Pumas llamado Zermaten, el cual al reclamarle al árbitro su actuación, le da un cabezazo que lo manda a la congeladora por 1 año del futbol.

Yéndonos un poquito para atrás, Ramón Ramírez le dio personalidad al Santos de Torreón, de su mano los llevó a la final de la temporada 93-94 que perderían contra el Tecos de la UAG, aquel trabuco de Vusetich, que traían en la delantera a Osmar Donizzete, de aquel partido Ramón Ramírez traerá consigo para siempre una cicatriz en el pómulo creo que derecho, producto no recuerdo si de un cabezazo o un codazo.

A mis 16 años de edad, Ramón Ramírez era mi ídolo, cuando Ramón abandona Santos para convertirse en Chiva, creo que hace una declaración que la afición de Torreón la tomó a mal, Ramón declaró que merecía estar en un equipo grande como Chivas, algo así; a partir de ahí cada que Ramón pisaba la comarca, era abucheado por la incómoda afición santista. En un partido de unos cuartos de final, creo de la temporada 94-95, a Ramón le gritan de todo, nada más tomaba la bola y le llovían mentadas, un sector del estadio recuerdo le girtaba en corito ¡Ramona, Ramona!, ese partido Chivas lo pierde 3-1 y para colmo, Ramón es suspendido para la vuelta porque al final del partido fue y le reclamó al árbitro su actuación y este lo reportaría en la cédula arbitral. La vuelta en el Jalisco chivas necesitaba ganar 2-0 y no recibir gol, debido a que el gol de visitante contaba, pero de la mano de Misael Espinoza, Chivas conseguiría el marcador y pasaría a semifinal donde perdería con Necaxa en un marcador global de 1-1, que definió el gol de visitante necaxista.

Ramón Ramírez tuvo grandes clásicos, recuerdo la remontada que dio chivas en el clásico de la temporada 1995-1996, en la segunda vuelta de esta edición, Chivas perdía 2-0 y terminó remontando el juego, de la mano de Ramón Chivas ganó 2-3, para él empate, Ramón le da un pase perfecto al gusano Nápoles para hacer el 2-2; pero el gol del triunfo es una jugada que se deriva en la media cancha cuando Ramón toma un balón y se va hasta el área de Chávez, hace pomada a la defensa del América donde desafortunadamente no es Ramón quien logra hacer el gol, sino Nachito Vázquez es quien empuja el balón a las redes, ese clásico fue la venganza de Leo Beenhakker sobre el América. Qué decir de aquel 5-0 que Chivas le propinó al Amércia en 1996 donde Ramón a pase de Sergio Pacheco abre el marcador de lo que sería una histórica goleada.

En aquellas glorias futboleras preparatorianas, siempre quise ser como Ramón Ramírez, esa manera de echarse el equipo a los hombres cautivó a toda la afición Chiva, y yo como Chiva pues era un aliciente portar el número 7 en la espalda, como el gran Ramón.

Aún recuerdo, cuando el futbol era importante para mí, el rumor que surgió en diciembre de 1998 de que Ramón pasaría a ser parte de las águilas del América, eso, para la afición chiva era una blasfemia, el último partido que Ramón jugó con Chivas en esa etapa de crack fue contra el Necaxa en la final del invierno de 1998, partido que chivas perdería 2-0 y con ello perder el campeonato. Lo que parecía ser una broma de mal gusto se convirtió en una realidad, para enero de 1999 veríamos a Ramón vestido con el uniforme Adidas de las águilas del América. En verdad que ese fue de los momentos más tristes en mi vida como aficionado al futbol, me sentía traicionado y comencé a comprende que el futbol es una patraña, empecé a comprender que el futbol es un negocio y bueno, el hecho de ver a tu ídolo vestido con la playera del odiado rival era infame, grosero, burlesco, imposible de creer.

A partir de ese año, Ramón Ramírez vino en declive, en toda su estancia en las águilas del América, jamás dio un solo partido como los cientos que dio con Chivas, jamás sudó la camiseta con la misma pasión que sudó la de chivas, jamás gambeteo y dejo tirados en el piso a sus rivales para levantar las voces de toda una afición que de sus pies, nos ponía a soñar, Ramón Ramírez me inspiró para que en Nagashima, el equipo de los grandes amigos y de la adolescencia soñada, portará yo el número 7.

Después se fue a jugar a Tigres, donde tampoco tuvo muchas tardes de gloria como en el chiverío, tuvo un fugaz regreso a Chivas en el año de 2003 y un retiro del futbol en Chivas USA, a Ramón Ramírez le debo gran parte de mi pasión al futbol. Mi único ídolo de mi adolecensia futbolera.




Y cómo no... / Por David Peñaloza


Columnista Invitado / David Peñaloza


Y cómo no dedicarle unas cuantas líneas al deporte que me ilusiono desde niño y alimento mis sueños infantiles de jugar un mundial.

Y cómo no hablar de futbol cuando es la única esperanza que tienen muchas personas de salir adelante, de forjarse un futuro digno, de acceder a una educación de calidad a través de una beca deportiva.

Y cómo no platicar de futbol si fue uno de mis maestros para conocer el éxito y el fracaso, entender la derrota y consagrarte con la victoria, esas analogías del campo de futbol y la vida son verdaderas enseñanzas.

Y cómo no hablar de futbol si me ha dado a mis mejores y más leales amigos, aunque no jueguen ni madres jajajaja, y junto con ellos nos divertían las analogías amorosas de formaciones futbolísticas, que si el 4-4-2, que si tu estilo era lavolpista y nunca ganabas nada o que si eras lapuentista y jugabas horrible.

Y cómo no hablar de futbol cuando la transferencia más cara del futbol internacional (cristiano Ronaldo) se va a festejar nada más y nada menos que con Paris Hilton y son noticia en todos los diarios, como diciéndole al mundo que son otro pedo.

Y cómo no decir que el futbol es una maravilla del deporte porque fomenta valores humanos, el trabajo en conjunto de un equipo, la honestidad con que se diputa un balón, el amor incondicional de una afición por su equipo, el respeto que se le debe dar a un rival en la derrota y en el triunfo, la responsabilidad de un jugador de entregarse en el campo de futbol (hoy día este valor un poco devaluado).

Y cómo no decirle al mundo que cada cuatro largos años las naciones se unen con el objetivo de ser campeones, de levantar un trofeo que solo los grandes como PELE, MARADONA, han logrado, sin importar color, carteras, coches, uniformes, todos compiten por decirle al mundo que su país es superior, para decirle a la historia que dedique una de sus amplias paginas a ellos.

Y cómo no hablar de futbol y lo sublime que es marcar un gol, ese sentimiento fugaz de superioridad que te da el hecho de haber sido tu el elegido por una fuerza inexplicable para cambiar un marcador, independientemente de cuál sea el resultado, es la meta sagrada y solo unos cuantos llegan a ella y otros desfallecen en el intento.

Y cómo no decir que el futbol te envuelve en los brazos de la tristeza, te ubica en una realidad de la que no quieres ser partícipe, cuando has fallado un penal en la final del torneo, siendo el capitán de tu equipo y teniendo como rival al equipo odiado, lo recuerdo bien, aun a los 15 años manejar eso es difícil, mis primeros encuentros con la depresión.

Y cómo no agradecer a mi amigo Daniel el abrir un foro como este para dialogar sobre el deporte más visto del mundo, sobre sus infamias y sus logros, sobre sus motivaciones y su significado.

Y cómo no te voy a querer… si mi corazón azul es y mi piel dorada…siempre te querré, venga PUMAS CAMPEÓN.

Y cómo no decirle al futbol gracias por todo esto y más…

Defender al Futbol / Por Carlos Candiani


Columnista Invitado / Carlos Candiani


Escribo esta entrada a la mitad de mi recuperación. Hoy cumplo un mes desde mi lesión, dos desgarres en mi ligamento interior. He usado muletas las últimas semanas y me ha dolido la rodilla por no poder estar en reposo total. Hay quienes me dicen que el futbol no deja nada bueno y que deje de jugar, pero yo les digo que no hay nada mejor que levantarme temprano los sábados para ponerme los tacos, las espinilleras y ensuciar mi uniforme.


No es la primera vez que tengo que defender al futbol, siempre lo he hecho, como cuando me fui a vivir con mi familia a Culiacán, ciudad beisbolera. Dieciséis ligas infantiles de beisbol contra una de futbol, pero mi hermano y yo preferimos, como siempre, la pelota sobre el suelo. En Culiacán peleé por un espacio para el futbol en los recreos, pues todos querían jugar a ser Fernando Valenzuela o Julio César Chávez. Después, en los últimos años de primaria en Querétaro, las maestras escondían nuestro balón porque no querían que usáramos el patio barroco como sede de un mundial infantil, pero hacíamos de cualquier cosa un balón, de un papel sobre otro, de una botella de frutsi vacía o hasta de un suéter amarrado. Además mi papá me había enseñado a jugar con corcholatas y un botón, eso es lo que me gusta del futbol, se puede jugar en donde sea.


También lo defendí de mi mamá cuando me prohibía usar la mesa de centro como portería y después cuando se preocupaba por las patadas que a veces recibíamos en los partidos.


De los vecinos de mis abuelos cuando nos regañaban por jugar en la calle y cuando no nos regresaban las pelotas que volábamos a su casa. Nos arriesgábamos a un castigo o a la mordida de algún perro, pero saltábamos las bardas con tal de vencer a los primos más grandes.


Defendí al futbol cuando a los diecinueve años terminé en el hospital por la golpiza que me pusieron los rivales que no supieron perder un partido de futbol siete.


Y si me dicen que todo está arreglado, como en el mundial de Argentina setenta y ocho que el anfitrión tenía que ganar por seis de diferencia a un Perú que juagaba muy bien, pero que su portero era argentino naturalizado peruano, y entonces mágicamente el equipo de Menotti ganó seis a cero. O en el mundial de Francia noventa y ocho y la extraña lesión de Ronaldo antes de la final, o en el dos mil dos con los errores arbitrales a favor de Korea del Sur contra España e Italia… aún así lo defiendo.


Les digo que para mí el futbol es mi padre llevándome al estadio, mi abuelo apoyando al Atlante, mis hermanos compartiendo los mismos colores que yo. El futbol es Del Piero que prefirió jugar en la segunda división italiana antes que dejar a la Juventus, es Totti, que en más de una ocasión rechazó contratos millonarios del Real Madrid para seguir con la Roma.


Y si me dicen que el futbol no es para los que leen, para los pensantes, les recuerdo que el fotógrafo argentino Daniel Mordzinski nos regaló una bella imagen del gran Mario Benedetti en medio de una cancha de futbol.


Sin embargo la mejor defensa del juego y del honor la cuenta la misma historia del futbol. El mejor ejemplo, o mejor dicho, el que más me gusta, es la que leí en el libro de finales de los ochenta de Eduardo Galeano “Días y noches de amor y de guerra”:

VERANO DEL 42

Hace años, en Kiev, me contaron por qué los jugadores del Dínamo habían merecido una estatua.
Me contaron una historia de los años de la guerra.


Ucrania ocupada por los nazis. Los alemanes organi­zan un partido de fútbol. La selección nacional de sus fuerzas armadas contra el Dínamo de Kiev, formado por obreros de la fábrica de paños: los superhombres contra los muertos de hambre.


El estadio está repleto. Las tribunas se encogen, silen­ciosas, cuando el ejército vencedor mete el primer gol de la tarde; se encienden cuando el Dínamo empata; esta­llan cuando el primer tiempo termina con los alemanes perdiendo 2 a 1.


El comandante de las tropas de ocupación envía a su asistente a los vestuarios. Los jugadores del Dínamo escu­chan la advertencia:


-Nuestro equipo nunca fue vencido en territorios ocu­pados. Y la amenaza:


-Si ganan, los fusilamos.


Los jugadores vuelven al campo.


A los pocos minutos, tercer gol del Dínamo. El público sigue el juego de pie y en un solo largo grito. Cuarto gol: el estadio se viene abajo.


Súbitamente, antes de hora, el juez da por terminado el partido.


Los fusilaron con los equipos puestos, en lo alto de un barranco.

La infamia del Madrid…


130 Infames millones de dólares puso el Madrid sobre la mesa para que el ManU dejara emigrar al que muchos (yo no) catalogan el mejo jugador del mundo, tan no lo es, que la garra de Puyol en la final de la Champions, fue suficiente para que Cristiano Ronaldo quedará reducido a carreras largas y fuerza, pero no demostró algo fuera de serie en torno a su técnica individual, su tiro de larga distancia jamás será superior al que mostró alguna vez Roberto Carlos, ni sus genialidades personales se comparan con las del propio Messi, sus cualidades son las de cualquier atleta, su fama sin duda se cimienta en lo que ha logrado como jugador; sin embargo, lo que lo pone en la élite futbolista es el insensato esquema en el que se sostiene el futbol, es necesario inventarnos ídolos para vender playeras.

130 millones de dólares pagó el Madrid en un jugador que no tiene por mucho las cualidades que mostró Zinedine Zidane, invirtió eso en el jugador que les hará vender playeras alrededor del mundo y no precisamente en el que les garantice una nueva mentalidad y filosofía renovada, tan necesaria en un club que se distingue por la soberbia. Al Madrid le hace falta garra no estrellas, y para eso están las fuerzas básicas, el capricho que se le atribuye a Florentino Pérez muestra a un Madrid alejado de la realidad mundial, donde 130 millones de dólares más allá de darle de comer quizá por un día al áfrica subsidiaria, no pueden endiosar a un común mortal, una piedra en el riñón de Cristiano Ronaldo caminando por las vías urinarias lo harían volver a la realidad, es tan mortal como el que vende la cerveza en el estadio.

Desde hace 9 meses el mundo se tambalea en una crisis financiera de dimensiones mayores, el sistema financiero mundial se colapsó para las malas decisiones de las instituciones, las grandes empresas están viviendo el resultado de la especulación financiera, la mano invisible que mueve la economía resultó ser inexistente y el sistema corrió a sus diferentes gobiernos a pedir ayudar; a pesar de los errores cometidos, el mundo parece no cambiar. Desde hace tiempo el futbol creó un esquema similar a la esclavitud de hace 2 siglos, sólo que ahora los esclavos son esclavos de lujo, los futbolistas son puestos a la venta como vil mercancía, pero claro, ganan millones. El mundo es un mundo manejado por los medios de comunicación y a ellos se debe que Cristiano Ronaldo sea visto más que por sus cualidades futbolísticas, por lo que representa en torno al glamur del que todo mundo debe estar enterado. Ese glamur que nos mostró como Cristiano Ronaldo fue capaz de destrozar su lamborghini y al otro día tener otro.

El despilfarro del Madrid de pagar por un mero capricho 130 millones de dólares por Cristiano, no teniendo las finanzas más sanas del mundo, quizá lo orillen a una quiebra como la que sufrieron muchos bancos en el mundo, los bancos quebraron porque dieron créditos en exceso que la gente no podía pagar, el Madrid no tardará en quebrar cuando Cristiano Ronaldo no tenga los elementos futbolísticos para sustentar esa cantidad, así son las crisis. Infame sería que existirá un rescate para el que se considera el club más grande del mundo, así como el gobierno de Obama rescató a la GM. El Madrid tarde o temprano pagará por su infamia.

La pelota lejos de casa / por Sergio Camacho


Sergio Camacho / Columnista Invitado


Quiero empezar comentado que cuando hablé con Daniel sobre escribir algo para su blog de futbol, no sabía exactamente de qué escribir; porque son tantas las anécdotas, las alegrías, las tristezas, los recuerdos, las historias, las lagrimas, las peleas, las emociones que he vivido por el futbol en mi vida, sin ir más lejos, en la misma plática con Daniel pasamos un rato recordando nuestros partidos de futbol en la clase de educación física en la secundaria, o cuando en los recreos jugábamos los que le iban a las chivas contra los que le iban al América y por supuesto "Nagashima", temas que descarté porque Daniel ya hablará de ellos en este blog.
¿Entonces, de qué podía escribir? de los partidos callejeros de niño en mi colonia, de mi experiencia como entrenador, de los partidos con la selección del Fray Luis, de mi época en la tercera división, del tiempo en que trabajamos con Gallos Blancos produciendo el programa de tv "somos gallos"; así que mejor decidí escribir del "reencuentro" que he tenido con el futbol curiosamente en un país donde el futbol no es pero ni de cerca el deporte más popular. Tengo 2 años y medio viviendo en Canadá, que probablemente junto con USA sean los únicos países donde el futbol es un deporte mas y está muy lejos de tener la penetración y popularidad que gozan el beisbol, el basquetbol, el futbol americano y el hockey, cuando llegué a Canadá vi esto como una oportunidad de distanciarme del futbol, en especial del mexicano, del cual estaba y sigo estando muy decepcionado por la forma en que se maneja; torneos cortos con liguillas donde cualquiera puede ser campeón, equipos con 5 extranjeros más naturalizados, el porcentaje para evitar a los equipos con más dinero se vayan a la segunda (sino pregúntenle al América), reglas sacadas de la manga como aquella de los menores con la que hicieron que Querétaro se fuera a la primera A, uniformes horribles llenos de publicidad donde ya ni se distingue el nombre y el escudo del equipo y una gran lista de etceteras que ya todos ustedes saben. El caso es que me quise "intelectualizar", quise dejar de ver futbol, alejarme de él, quise dedicar mi tiempo a cosas más "serias", me dedicaba más a leer noticias, a saber de política, de los problemas sociales de México etc. Sin embargo el balón como siempre habría de regresar a mi vida.

En mi trabajo me encontré a otro mexicano y me invito a jugar los miércoles con él y sus amigos, y a pesar que me hice del rogar un rato acepté y me encontré con un grupo de latinos que llevan más de 15 anos juntándose cada miércoles a jugar, Salvadoreños, Costarricenses, Uruguayos, Mexicanos, Hondureños, Chilenos, Paraguayos han reencontrado en un país donde el futbol a nadie le importa la esencia misma del deporte; por 90, 50, 30 minutos o lo que sea que dure el partido, mas allá de las diferencias económicas, sociales, ideológicas, religiosas; más allá de las nacionalidades, de las edades, mientras el balón rueda eres uno con tu equipo, perteneces a un grupo con un mismo objetivo: meter goles. Mientras la pelota corra, el mundo no existe, el mundo es la cancha, las porterías, el balón. Tu familia son esos 8, 10 o los que sean que están en tu equipo, mientras el balón gira tu nación es tu equipo, tu bandera, la playera que traes puesta, no importa si en el pecho esta dibujado el escudo del Comunicaciones, del Nacional, de los Pumas, de la selección de Paraguay, Honduras o México, mientras el balón hace su recorrido por el césped somos hermanos, guerreros de una misma tribu, ya habrá tiempo cuando se acabe el partido de que nos recuerden que los mexicanos no ganamos en Honduras desde el 2 de mayo del 93, ya habrá tiempo de decirles a los centroamericanos, que a pesar de todo seguimos siendo el "gigante de la concacaf", que hemos tenido 2 mundiales y que fuimos campeones del mundo sub 17(digo, hay que defenderse como sea), ya habrá tiempo de envolvernos en la bandera de nuestros países y decirle a los demás que somos los mejores del mundo, pero mientras el balón rueda, no importa si estas en Vancouver, Querétaro, Tegucigalpa, Asunción, la cancha es tu casa, tu patria.

Gracias a esto recordé la esencia de este deporte, porque me gusta tanto, porque me apasiona, porque es el deporte más popular del mundo, porque solamente los que hemos vivido el sueño de gritar gol rodeado de tus amigos, de levantar un trofeo, de abrazarte después de una victoria o consolarte después de una derrota entendemos el significado que el futbol tiene en nuestras vidas.
Por eso quiero dedicarle este Blog a todos aquellos con los que en algún momento de mi vida gracias al futbol compartimos un mismo sueño, un mismo ideal, a todos aquellos con los que en algún momento salimos juntos a defender una misma camiseta, a defender los mismos colores, a todos aquellos con los que en algún momento corrimos abrazarnos en la celebración de un gol, a todos aquellos que en algún momento de nuestra vida compartimos el dolor de la derrota siempre con la esperanza de que habría una revancha, a todos aquellos con los que posiblemente nunca hubiera intercambiado palabra, pero que gracias al futbol nos convertimos en amigos, en hermanos aunque fuera por 90 minutos.

Quiero dedicar este blog y darle las gracias a todos los que en algún momento nos unimos entorno al futbol, pero que mas allá de la cancha seguimos juntos, sin importar el lugar donde estamos, la cancha en la que corremos, seguimos juntos con la misma playera en el juego de la vida. Gracias: Daniel, David, "Pollo", "Abuelo", Cabanillas, Ivan, "Tiba", Israel, Juan, "Tito" Cristian, "Braulio", Rubén, Hugo, Elit, Beto, Don Chucho, Pedro, Sahid, Oliver, Curro, Chucho, Pachón y a todos aquellos que no he mencionado porque no acabaría nunca pero que cuando lo lean sabrán de lo que estoy hablando.

Es cuestión de ACTITUD… / por Daniel "el pollo" Peñalosa


Daniel Peñalosa / Columnista Invitado


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ACTITUD, es la forma de actuar de una persona, el comportamiento que emplea un individuo para hacer las cosas. Leyendo el post de Daniel acerca de la selección mexicana y su falta de actitud me recordó a una plática que tuve hace poco con Sergio Camacho sobre la selección mexicana y su falta de actitud, nos acordamos de ciertos jugadores que nos tocó ver jugar con la selección en épocas anteriores, cierto que tampoco ganaron nada, pero por lo menos mostraban algo en la cancha. Jugadores como Alberto García Aspe, Claudio Suarez, Jorge Campos, Ignacio Ambriz, hasta el mismo Cuauhtemoc Blanco entre otros, siempre mostraban algo diferente cuando jugaban, en momentos jugaban bien, en momentos mal pero iban a canchas de Centroamérica y jugaban, o también en canchas sudamericanas se la rompían, a diferencia de la selección de ahora que al parecer les entra un miedo, una inseguridad y tantas cosas que jugadores profesionales no deberían mostrar.


Aquellos tiempos en los que nos podíamos dar el lujo de ir a Honduras y golearlos 4-1 como en la eliminatoria al Estados Unidos 94 parece que no se verán mas, por lo menos no en este proceso eliminatorio, la diferencia que yo veo de antes a ahora es esa palabra clave, ACTITUD. Es cierto que históricamente cuando México juega contra equipos de mas capacidad y jerarquía suele mostrar otra "actitud" y por momentos juegan bien, pero si las cosas siguen como están creo que no tendremos la oportunidad de ver eso en la próxima copa de mundo de Sudáfrica 2010 y habrá que esperar hasta el 2014.. A ver qué pasa.

La diferencia fue de 102.7 millones de dólares (borrador)


La nota fue tal cual, pienso que no hay proporcionalidad, pero el dato que arrojó Alfredo Domínguez Muro fue el siguiente: toda la plantilla que integra la selección salvadoreña tiene un costo de 300 mil dólares y la plantilla mexicana tiene un costo de 103 millones de dólares; pienso yo que se equivocó respecto a la plantilla salvadoreña, quizá le faltó agregar un cero, quizá su costo sea de 3 millones de dólares, no lo sé; con respecto a nuestra selección, el dato es acertado, simplemente Nery Castillo en el mercado de piernas está valuado en 20 millones dólares, un jugador que no tiene actividad constante desde hace 2 años.

El caso es que viendo el futbol como lo que es, un negocio, el déficit en el marcador del sábado no fue precisamente de un gol, si la cifra que da Domínguez Muro es acertada, el déficit es de 102.7 millones, si le faltó agregar un cero a la plantilla salvadoreña, que costara no 300 mil sino 3 millones de dólares, el déficit sería de 100 millones de billetes verdes, en fin, lo que sea, el futbol mexicano está sobrevaluado.

La selección mexicana es vista como la endorfina emocional de un pueblo que carece de triunfos, el escandaloso ruido que hacen las televisoras con su “ponte la verde” y “la selección azteca”, hacen centrar la atención de todo un país en 11 personajes que parecen ser mejores actores que futbolistas. Quizá el Torrado norteño que se sube a cantar a un camión, el Torrado recoge basura en las calles del DF o el Oswaldo vendedor de Tamales que promocionan la cerveza Corona, o que decir del Rafa Márquez promotor de Telefónica Movistar, quizá cumplen mejor con su papel de actores al aumentar las ventas de estos monstros empresariales que ser lo que supuestamente son, futbolistas (Rafa y Oswaldo no jugaron contra El Salvador pero ni modo, se van en la bola).

La cuestión es de actitud, el problema del futbolista mexicano es que se convirtió en vedet, está más al pendiente de salir en las noticias de chismes del espectáculo por romances con actrices o famosas que dedicarse a lo suyo, aunado a este fenómeno, el futbol es la anestesia gubernamental que necesita Felipe Calderón para mantener al pueblo dentro del corral. Calderón fue a tomarse la foto con la selección, se da tiempo de aparecer mediáticamente en un entrenamiento y sonreír sin saber darle prioridad a los verdaderos problemas de México; si vamos o no vamos al mundial es irrelevante ante el país que tiene que comandar, sería mejor que se diera una vuelta por todas las guarderías del país y checara la manera como operan y evitar lo evitable; así podríamos poner miles de ejemplos en un país gobernado por la insensatez.

El futbol mexicano tiene una oportunidad de oro para terminarse de derrumbar y empezar de cero, poner nuevas reglas, poner nuevos dirigentes, poner una nueva filosofía, el sueño de mexicanizar el futbol europeo ha sido una patraña, el único que saca la cara por el futbol mexicano en Europa es Márquez y es una lástima que su experiencia y sus logros no se vean reflejados a nivel selección, Márquez es tan vedet como todos, y para el ya es un peso venir a reportarse con la selección, quizá sienta que cambia lo mas por lo menos.

Para concluir esta entrada, es momento de reivindicar el papel de Ricardo Lavolpe en la selección, siempre he sido lavolpista, en 10 años, desde que Lapuente dejó a la selección en manos de Meza, sólo ha existido una selección con un buen esquema de juego, y fue la selección de Ricardo Lavolpe, basta con ver los resultados y analizar que con Lavolpe no se sufrió para ir al mundial de Alemania, se calificó a unos juegos olímpicos, se ganó una copa de oro que nos puso en la copa confederaciones donde se jugó el futbol deseado. Lo del mundial así tenía que ser, nuestro futbol no daba para más, ni la suerte nos acompañó, ese gol del argentino Maxi Rodríguez en tiempos extras, donde sepulta las aspiraciones mexicanas, jamás lo volverá hacer en toda su carrera.

Aquel México vs Noruega de 1994


La primera vez que fui a fiesta charra fui con toda mi familia, íbamos mi papá, mi mamá, mis hermanos y yo, lo que les estoy diciendo es verdad; la segunda vez que regresé fue 4 años después y fue como lo conocemos ahora, yo tenía escasos 17 años de edad, fui con mis amigos Sergio Camacho y Erick Mondragón cuando íbamos en el 6to de preparatoria. En el año de 1994 lo que ahora conocemos como fiesta charra, era un restaurante familiar, mi papá le prestó en aquella ocasión al que sigue siendo dueño de tan reconocido table dance, un cañón marca Sharp que usaba para sus cursos de impuestos para proyectar el que sería el primer partido de México en la copa del mundo de Estados Unidos 1994 y así atraer clientela, clientela enfocada a familias, poco tiempo después lo que era el restaurante familiar fiesta charra cambió de giro. Pero bueno, en ese junio de 1994, en un ambiente meramente familiar, fuimos a ver ahí dicho partido el cual México perdería 1-0.


Para mí, ese partido representaba saber lo que era que tu país participara en una copa del mundo, la última vez que México lo había hecho fue como local en el año de 1986 y yo tenía escasos 5 años de edad, después se vino la suspensión del 90 por el escándalo de los cachirules; así pues que en ese USA 94, México podría consolidar la era de Miguel Mejía Barón después de un excelente año de 1993, una calificación al mundial un tanto emocionante ante Canadá, en la que un largo despeje de Claudio Suarez es recibido por Luis Flores, el cual se va por la banda derecha, da un centro raso que Hugo Sánchez alcanza a golpear para que viniera el abuelo Cruz y marcará lo que sería el 1-2 que nos ponía completitos en el mundial de Estados Unidos, de ahí el famosos grito de NOS VAMOS AL MUNDIAAAAAL¡¡¡¡ NOS VAMOS AL MUNDIAL¡¡¡¡¡, como olvidar de ese partido el gol tempranero de Canadá que nos puso nerviosos, un agarrón a golpes que se dio el piojo Herrera con un negrito en el suelo, el empate a 1 con gol de Hugo Sánchez y el famoso gol del Abuelo Cruz que festeja con una lesión en la rodilla.


En 1993 se vino nuestra primer copa América, donde México destacó notablemente siendo un digno subcampeón y una copa de oro relativamente fácil donde se le ganó a Estados Unidos 4-0 en la final en el Estadio Azteca, aún cuando nos podíamos dar esos lujos contra los gringos. En ese año de 1993, en diciembre se despidió un buen año para el futbol mexicano con un partido amistoso contra la selección alemana de futbol, un partido que acabaría con marcador de 0-0.


Toda la euforia futbolística de 1993 había que cerrarla con un buen mundial en 1994, y los primero con los que México se toparía sería con los noruegos, en un grupo que también integraban Italia e Irlanda, ¿Qué recuerdos tengo de ese primer partido? En primera recuerdo en la toma televisiva del Himno Nacional mexicano a un perfecto desconocido con un extraño corte de pelo, era nada más y nada menos que el cadáver Valdez, Miguel Mejía Barón le dio 45 minutos en su vida para jugar un copa mundial, ya los hubiera querido tener Adolfo Ríos, el Bofo Bautista, Antonio Sancho, futbolistas que la revolución no les hizo justicia como al cadáver, ya quisiera yo ir a un mundial como utilero, en verdad, si lo pudiera hacer lo haría gratis, quizá no tendría el más mínimo merecimiento de ir, como quizá el cadáver Valdez no tenía ningún merecimiento de jugar esos 45 minutos en su vida.


Recuerdo un 0-0 en el primer tiempo donde los noruegos ganaban todo por arriba a la defensa mexicana, recuerdo varias atajadas de Campos y una escena donde le enseña según un golpe al árbitro en la panza y luego se echa a reír. Para la segunda mitad, creo fue Ambriz, el que da un zapatazo que resulta ser un globo hacia la portería de Campos, un noruego toma la bola, recorta creo a Ramírez Perales y manda el balón al fondo de la portería, México insistió en el empate hasta que llegó el uuuuuf, uuuuuf y recontrauuuuuf mexicano, faltando 5 minutos creo, Ramón Ramírez queda en posición de gol ante el portero noruego, saca un chanclazo que pega en el poste derecho, el balón queda flotando como en cámara lenta sin entrar y Zague da un horrible cabezazo que pega en el travesaño, para que un chaparro Hugo Sánchez intentara rematar sin éxito y así desaprovechar la última oportunidad de gol para México y así iniciar una primera ronda con una derrota ante los noruegos.


El último partido de México que vi en un mundial había sido contra Alemania en México 86 y tengo sólo como fotografías en mi memoria de aquel partido, el cual se perdió en penales, espero pronto comenzar a corroborar los datos que pongo para que sean más exactos, pero creo que mi memoria falla poco.

Aquel partido contra Pumas...

Esta entrada está dedicada a Carlos Candiani, a Sergio Camacho, a Curro, a Alberto Martínez y a Alejandro Soto... Queretanos que estuvimos en la trágica tarde de abril de 1994 en CU
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A ver si alguien se acuerda de esto:

Somos el mejor equipo de Futbol
Negro y celeste pinto mi corazón
Vamos a hacer goles que no nos vencerán
Somos el equipo del Querétaro…..

En el Corregidora les vamos a enseñar
que jugamos limpio y les vamos a ganar
Vamos a hacer goles que no nos vencerán
Somos el equipo del Querétaro….

Oeeee oe oe oeeeeee QUERETARO
OOOOEEEEEEE QUERETARO OOOOOEEEEEE

Pues este era el himno de aquel Querétaro de los Vázquez Mellado, que al inicio de la década de los 90 nos hizo vibrar, aquel Querétaro que empezó teniendo de centro delantero al piojo herrera y que jugaban de short negro con una playera de un color azul como pastel, luego cuando los Vázquez Mellado adquieren al equipo, le cambiaron el uniforme tipo Inter de Milan, short negro, con rayas negras y azules, como aquel campesinos de inicios de los ochentas, este Querétaro tenía al fraudulento banco confía como patrocinador.

Recuerdo esas épocas de Moriconi en el marco, el argentino Marchi en la defensa central, Victor Hugo Macedo en una lateral, el uruguayo Ostolza en la media de contención, el chema Ruiz llegó a jugar en este equipo, al igual que el yayo de la torre, posteriormente el portero de este equipo fue Ignacio Palau, el cual era una coladera, nuestro delantero estrella era Felipe del Ángel Malibran, que vivía en Quintas del Maques y que era vecino de un amigo de la secundaria que se llamaba Enock, recuerdo que cuando iba en primero de secundaria, le mandé una carta a Malibran… era mi ídolo…. Que pena ajena, peor de pena es que yo esperaba que un día contestara mi carta.

En la temporada 91-92 si mal no recuerdo, el descenso estaba entre Querétaro y Cobras de Ciudad Juárez, en un partido entre semana por se jornada doble, Ciudad Juárez nos vino a ganar al corregidora, creo pero no me hagan mucho caso, fue el momento que contrataron a Tomás Boy, y de ahí el Querétaro repuntó para salvarse del descenso.

Ese Querétaro como siempre nos hizo vibrar no por estar peleando por el título, sino por siempre estar sufriendo por el descenso; mi papá tenía cierta amistad con Jorge Vázquez Mellado, en la década de los ochentas ambos estaban en el PAN y ahí se conocieron, luego ambos se salieron del partido, cuando los Vázquez Mellado adquirieron el equipo un día mi papá se encontró a Jorge y lo invitó a que fuera el animador por medio del sonido local en un partido contra el Tecos en el Corregidora, al Querétaro ya los traía Tomas Boy como entrenador, mi papá se encargó en aquel partido de animar al público para que el público a su vez animaran con sus porras al equipo, ese día me sentí realizado porque Jorge Vázquez Mellado me metió de recoge balones a la cancha, y ese mismo día, como ya es consigna con los equipos de Querétaro, el arbitraje estuvo del nabo, con la siempre consigna de que Querétaro tenía que descender; por una pésima decisión arbitral, Jorge Vázquez se bajo del palco y se metió a la cancha a querer golpear al árbitro, fue suspendido no se cuanto tiempo de las reuniones de la federación. En ese partido contra Tecos el Querétaro empató pero ya no volvió a perder ningún partido como local. Recuerdo perfectamente que por la tarde llegué a graba Acción, y trataba de verme detrás de la portería de Moriconi como recoge balones. Compréndanme, tenía 12 años.

El último partido de esa temporada, fue contra pumas en el Corregidora, que un año antes había sido campeón contra el América, fue el último año de Luis García con Pumas antes de irse al Atlético de Madrid, era el pumas de Campos, de Suárez, de Ramírez Perales y el primer año de Tuca como entrenador de Pumas, ese partido Querétaro se dio el lujo de ganarlo, ya estaba salvado del descenso y venía jugando muy bien.

Este equipo no recuerdo si llegó a la ciudad en 1989, duró cerca de 5 años en el máximo circuito, hasta que en 1994, como siempre, tenía que descender y lo peor desaparecer, fue en un partido contra los Pumas en CU, fue la temporada 93-94, en ese partido nos jugábamos el descenso contra los reaparecidos Leones Negros de la U de G, que nada más hicieron la mala obra de descender al Querétaro, porque esa misma temporada ese equipo desapareció administrativamente del futbol mexicano.

En ese partido contra Pumas, Querétaro tenía que ganar para salvarse, dependían de ellos, en caso de que perdiera y de que la U d G, que creo enfrentaba al Atlas, perdiera también, se irían a un partido entre ellos en cancha neutral para ver quien descendía; si Querétaro perdía y la U de G ganaba, nos íbamos, y viceversa. Era una tarde de abril de 1994, no había pasado ni un mes del asesinato de Luis Donaldo Colosio, las campañas políticas estaban a todo lo que daban, ese día de abril me fui con mi hermano Curro a ver el partido a Ciudad Universitaria, nos veríamos en una estación del metro con dos de sus mejores amigos, con Alberto Martínez y con Alejandro Soto. Después de perdernos en el metro y lograr dar con la mentada estación nos lanzamos a CU en el cavalier de Alberto. CU para mí era nuevo, hasta el año 2001 conservé el boleto de esa trágica tarde para la afición queretana al futbol, porque en el 2001 me desprendí de muchos recuerdos que consideraba que era inútil conservar, entre ellos ese boleto. Aquella tarde de abril de 1994, recuerdo haber entrado a CU, vimos la salida de Pumas por su tradicional escalera, la sensación de ese equipo se llamaba Jorge Campos, el cual defendería el marco nacional para el mundial de 1994 el cual empezaría en unos meses, recuerdo que cuando anunciaron a Campos por el sonido local, la afición universitaria se volvió loca, las porras sentenciaba lo que sería el partido para Querétaro: QUERETAROOOOO, DESPIDETE DE LAS CANCHAS DE PASTO¡¡¡¡ grito la ultra o la plus o la rebel. Era una tarde soleada pero la maldición se hizo presente, y ¿por qué maldición? Porque el primer tiempo quedó empatado a cero, un rayo de sol impresionante pegaba a la porra del Querétaro, cuando digo un rayo es porque era un tarde despejada, completamente soleada y el sol alumbraba a la porra del Querétaro, presentía que eso era buen augurio, yo presenciaba el partido en una cabecera en la parte de abajo, no del lado del puma sino del otro lado, cuando empezó el segundo tiempo, Campos salió como centro delantero, en eso, la tarde se nubló completamente, de tener el sol cayendo a plomo, el estadio se vio gris y la lluvia se hizo presente, una lluvia combinada con un fuerte viento, en eso, un centro por el lado derecho, a la portería que defendía mmmmmmm ¿J, Guadalupe Velázquez? ¿esa es una prepa verdad? ¿Guadalupe Alonso? (Creo que ese fue el último portero de Querétaro,) Claudio Suarez apenas alcanza a rematar y fue el viento y la lluvia que hicieron que ese balón entrara a la portería, por los 15 años transcurridos de ese partido, no sé si estoy narrando el primer o segundo gol de Pumas, en menos de 20 minutos Pumas nos ganaba 2-0.
Aproximadamente al minuto 30 ó 35 , con la angustia de no saber cómo iba la U de G, Querétaro metería un gol, que en fe y en esperanza nos metía de lleno al partido, recuerdo a un Carlos de los Cobos, ahora entrenador de la selección de El Salvador, empapado dando instrucciones con el alma a sus pupilos, pero lo peor estaba por venir, no fue el 3-1 de Pumas, Querétaro estaba encima, el empate si mal no recuerdo nos mandaba a ese partido contra la U de G, y faltando 2 ó 3 minutos para acabar el partido, alguien del Querétaro tira de fuera del área o de los linderos, el balón pega en uno de los poste para rodar por toda la línea de la portería y pegar en el otro poste para que el destino injustamente dejará el balón no adentro, a fuera, en juego, para que siendo aún más cruel, el balón quedara en los pies creo de Robinho y éste, teniendo la oportunidad de empatar el partido, volara la bola para dejarnos a todos en un grito de frustración. Dos o tres minutos después, silbatazo final, Querétaro decendió, la leyenda de la maldición del Corregidora cobraba más vida…. Ese Querétaro nos hizo vibrar....

Futbol Picante…


Después de que consideré que las elecciones presidenciales del 2006 fueron un tremendo fraude electoral, me hice la política de no ver más televisión, o por lo menos ver menos, y puedo decir que mi inversión de tiempo en ver Televisa y TV Azteca se redujo a niveles nulos, prácticamente sólo le dedico tiempo a ver los partidos de futbol, dejé de ver Primero Noticias con Loret de Mola, el noticiero de López Dóriga y desde esa jornada electoral del 2 de julio de 2006, dejé de ver Tercer Grado, el programa de debate entre los periodistas de televisa, lo hice por mera salud mental.


La televisión es de los más grandes distractores que tiene el ser humano, pero no toda la televisión es mala, que gran parte de la televisión mexicana tenga un gran contenido patético e influya directamente en la concepción de la vida de los mexicanos, no tiene nada que ver con que nosotros estemos dispuestos a verlos y a permitir que influyan en nuestro estado de ánimo, para eso está el control de la televisión, con tan sólo el movimiento de un dedo podemos dejar de ver algo que consideremos no apto para nuestro sano estado mental.


Hablando de sano estado mental, a TV Azteca lo veía lo menos posible, eso sí, imposible resistirse ante un capítulo nuevo de los Simpson y ante lo que era DeporTV conducido por José Ramón Fernández, en época mundialista, ver Los Protagonistas para mí era un deleite, todo el análisis combinado con el humor de Ponchito era maravilloso, pero fue hasta 2006 cuando a José Ramón lo sacaron de los contenidos deportivos de Azteca, inmediatamente se fue David Faitelson y Rafael Puente, para dejar a Marín, a Luis García, a Martinoli y a Enrique Garay cómo responsables de la barra de deportes, a José Ramón lo quisieron redimir con un programa donde entrevistaría a artistas y otros personajes ajenos al deportes, donde hacía pareja con Luis García, nada que ver con el José Ramón aguerrido que casi casi le mentaba su madre al América y a los federativos del futbol mexicano.


Así pues, la combinación de muchos factores hicieron que el futbol ya no fuera lo mismo para mí, y la verdad de las cosas es que le damos demasiada importancia al futbol (hasta hay gente que abre blogs para hablar de él) cuando deberíamos de concentrarnos en otras cosas, pero así somos los humanos, necesitamos nuestra dosis de distracción e inventar falsas pasiones para liberar energía. El futbol dejó de ser lo mismo para mí, cuando me empecé a dar cuanta en primera , que ya había crecido; dos, que el futbol quizá mate las neuronas; tres, que yo no amo el futbol; cuatro, que me cagaba el patriotismo futbolero cuando jugaba la selección; cinco, que el futbol es parte de la farsa de nuestro sistema político; seis, que Jorge Vergara era en definitiva el dueño de chivas y por último, que los protagonistas, el exitosos programa que venía desde Imevisión, había desaparecido en su contexto de pasión y contenido. El futbol ya no era futbol lo mismo para mí, así que me di a la mamona tarea de estar más al pendiente del futbol extranjero.


Pero tiempo después, con la ruptura de Azteca con José Ramón Fernández, ESPN no dudó en jalarse a su barra no de deportes porque este es un canal 100% deportivo, pero sí a su contenido en lo que respecta fut-bol a Josera, un día en la contraportada de “La afición” vi el anuncio de que Josera ya sería parte de Futbol Picante, y en seguida se me vino a la mente Carlos Albert, para muchos un amargado del futbol y del sistema político y social mexicano, para mí un luchador incansable, que por tener una personalidad semejante a la de José Ramón Fernández habían tronado muchos años atrás en TV Azteca, Albert es alguien a quien le gusta decir las cosas como son, le pone pasión al análisis futbolístico y se ha hecho de una imagen de duro y de intransigente, pero hay que ver fríamente que en gran parte de lo que dice tiene razón, aunque luego la pasión lo ciega, no podría creer que en el mismo foro de televisión pudieran estar Josera y Albert, compartiendo el escenario con Rafa Puente y Faitelson, ex Aztecas que junto con José Ramón hacían ver el futbol de manera diferente, en la misma mesa de debate estaría el ruso Brailovsky, americanista de corazón que sin duda chocaría con los argumentos de Fernández. Futbol picante es el programa que vino a despertar la crítica oportuna y la pasión de un deporte que a nivel mexicano está lleno de transa, de mediocridad y de negocio. ¿Qué podemos comparar de un programa como la jugada donde el debate lo hace Javier Alarcón y Toño de Valdez, con un programa donde el debate lo hace José Ramón Fernández y Albert? eso sí, de Televisa la garantía es Roberto Gómez Junco, un analista centrado y objetivo que saca la cara por todos.


Para darnos cuenta la dosis de pasión que puede tener uno u otro programa, basta con buscar en youtube, el programa de punto de partida que conduce Denise Mearker en Televisa, donde invitó a José Ramón Fernández, a Javier Alarcón y a un desubicado Carlos Monsiváis en el tema futbolístico, para hablar sobre el fracaso de Hugo Sánchez en la selección mexicana, José Ramón se comió el programa, hizo ver a Alarcón como un novato ante el colmillo retorcido de Fernández. José Ramón tenía más de 30 años de no pisar un pasillo de Televisa, son esos programas que despiertan el morbo, como aquel programa donde Fernández y Juan Dosal intercambian puntos de vistas futbolísticos que también uno puede encontrar en Youtube.


Futbol Picante es para los que insensatamente le damos importancia al futbol, los nuevos protagonistas, habrá que esperar el contenido que tendrán que preparar para la copa mundial de Sudáfrica 2010, porque ver “La Jugada” o ver a Marín, Luis García y Martinoli decir chistes malos, no se compara con el buen análisis de la mesa de Futbol Picante, ojalá que para el mundial, Ponchito los quiera acompañar y no se ponga sus moños.

Gatillero... (borrador)


Inicio este nuevo blog con la consigna que dejó bien estipulada Jorge Valdano, "el futbol es lo más importante de lo menos importante". Ante la crisis financiera mundial y el deterioro de valores universales en el mundo, que jodidos nos puede importa que el Barcelona haya ganado el triplete con una lección de buen futbol al Manchester de Cristiano Ronaldo, o que los PUMAS hayan ganado la 6ta de la mano del tuca ferreti y de que el pinche América vaya invertir otros tantos millones de dólares para evitar el descenso. Tan apasionado yo de la política que quizá el futbol me encabrone cuando es factor determinante del estado de ánimo de los seres humanos, a la chingada con eso, pero también no puedo evitar el mal hábito de consultar todos los lunes en “La afición” la tabla de posiciones y las estadísticas de nuestro muy mediocre futbol mexicano, meterme a la página de la liga española y ver cómo van los punteros. En fin, el futbol es una esencia digan del análisis social y hasta político, y quizá cuando nuestras civilización se extinga (al paso que vamos quizá no pasen muchas generaciones para que suceda) surgirá una nueva sociedad que analizará el que fue el deporte mundial por excelencia y quedarán admirados de cómo una pelota redonda fue capaz de organizar al mundo con orden y armonía, más admirados quedará de que fuimos una civilización insensata capaz de convertir a personajes insignificantes en el centro de atención de la vida cotidiana, sin duda, las civilizaciones futuras tendrán que ser mucho mejores que la que ahora nos toca vivir y serán capaces de ver al deporte como un beneficio natural del hombre sin la necesidad de romper todas las marcar y buscar en los íconos deportivos la razón de nuestro existir. Bienvenido a lindopio.blogspot.com.


Pues para inaugurar este espacio, donde hablaremos lindas estupideces de los mortales que corretean la bola para encontrar la razón de su existencia y la existencia de millones, dedico la primer entrada a este blog a Palencia, un personaje que no tuvo el estirón completo en nuestro futbol, algo le faltó a Palencia para brillar como han brillado otros, pero que para mi ha sido un grande de nuestro balompié, quizá las nuevas generaciones de futbolistas que pintan para ser cracks mundiales de nuestro futbol pero que en la realidad parecen ser más estrellas de holliwod o lindas señoritas, refiriéndome a Nery Castillo o a Giovani Dos Santos, tengan que aprender mucho de Palencia. Alguien que a sus 35 años pelea cada pelota como si fuera la última y que aporta al equipo donde juega una dosis de entrega y garra, es digno de ser ejemplo para una nación carente de espíritu de lucha.


Recuerdo en 1996, estaba de vacaciones en Ciudad Victoria Tamaulipas, cuando Palencia le hace un gol a Italia siendo sub-23 en los juego olímpicos de Atlanta, un tiro fuera del área que nos ponía prácticamente en la segunda ronda de la eliminatoria olímpica, sin imaginar que los nigerianos nos pondrían un alto. Recuerdo la cagada que dio en la final contra el León, que antes del episodio ente Comizo y Hermosillo, Palencia tuvo en su cabeza el gol del triunfo que daría el título a la máquina en el esquema de gol de oro, sin embargo, solo, frente al marco y sin portero, su cabezazo salió desviado. Hay que recordar al Palencia que llevó al Cruz Azul a las glorias de la copa libertadores en 2001, donde en plena bombonera del Boca, con su gol les gana un partido que postergaría el encuentro a la serie de penales, donde Palencia sería el primer tirador de la máquina y vencería en ese tiro penal a Oscar Córdoba, para que después los extranjeros del Cruz Azul, erraran todos sus tiros.


Por chivas quizá tuvo un paso sin pena ni gloria, sin embargo, Palencia siempre mantuvo ese espíritu de garra, fui al corregidora donde debutó con la playera chiva ante gallos blancos. Su estilo el mismo, melena larga con uñas pintadas de negro, festejando goles en el banderín de tiro de esquina simulando ser guitarrista de Kiss y pues fue pieza importante para que chivas llegará a la final de julio del 2004 donde caerían en penales antes los pumas. No podemos dejar de recordar ese clásico donde Amércia ganaba 2-0, Hector Reynoso nos mete al partido con uno de los mejores goles que ha habído en los clásicos, para el segundo tiempo Palencia mete dos tantos que vienieron a ser su gol 100 y 101, chivas empató el partido a 2, el piojo López le dio el tercer tanto a las águilas, y a escasos minutos del final Palencia apereció para sentenciar el empate, sin embargo, Ochoa a 1 minuto del final desvio de manera dramática lo que pudo haber sido el 4-3 en favor de chivas y el gol 102 de Gatillero, sin duda, las águilas son el cliente favorito de Palencia ya que en todos los equipos que ha militado le marca al America, si un día llegará a vestir la playera azulcrema, no dudaría en que en algún momento les haría un autogol.


Palencia no ha tenido la suerte que otros, el futbol ha tenido sus injusticias también con él, como la aberrante decisión de Aguirre de sentarlo en la banca en el mundial de 2002 y darle mayor entrada a Luis Hernándes por ejemplo, en ese partido fatídico contra los gringos, donde nos ganan 0-2, Ramón Morales era el único que desequilibraba a los norteamericanos por la banca izquierda, y aberrantemente lo saca para meter en Luis Hernández, que su máxima aportación fue tirarse un clavado haber si nos marcaban un penalti a favor. Gatillero venía del buen paso de la copa libertadores un año antes y ya había sido fichado por el Español de Barcelona, traía mucho mejor nivel que otros, su paso por el futbol español fue efímero, su máximo logro en España fue haber dejado un restaurante de comida mexicana para la madre patria. Quizá a Aguirre no le caía bien Palencia, recuerdo el episodio donde siendo entrenador de Pachuca, Manuel Vidrio le sorraja tremendo codazo a Palencia donde afortunadamente quedó en 10 ó 12 puntadas en el mentón, sin embargo, no quiero pensar que Aguirre le mando golpear como luego los entrenadores instruyen a sus jugadores, lo que sí, es que Aguirre no aprovechó el buen momento de Palencia en la copa mundial del 2002 y en parte pago las consecuencias.
Lo que parecía ser su retiro futbolístico, lo llevó a Chivas USA, una caricatura vergariana de intentar extender la pasión chiva por el mundo, es el asilo de muchos futbolistas que siguen siendo iconos para la comunidad hispana en los Estados Unidos, Palencia fue a dar hasta allá y se visualizaba su retiro, pero el destino lo llevó a la plantilla de los Pumas y de la mano del Tuca Ferreti fue acoplándose a su estilo, pasaron tres años desde su llegada para que levantara la copa con los felinos, ejemplo de disciplina y entrega, Palencia tiene mucho más merecimiento de volver a la selección mexicana que el mismo Giovani Dos Santos.
Quizá esté engrandeciendo la figura de un futbolista que para mi opinión le faltó un estironsito más, para pintar como grande figura como por ejemplo lo es Cuauhtémoc Blanco, sin embargo, para mi Palencia es un grande de nuestro futbol por el hecho de mantener un constate espíritu de lucha en su veteranía futbolística, la disciplina es la mayor cualidad que le podrías enjaretar, Palencia no tardará en retirarse y lo hará corriendo como cuando tenía 22 años y nos hizo vibrar con ese gol a Italia en los juegos olímpicos de Atlanta 1996

Cronicas Futboleras...

Lindopio (crónicas futboleras) es un blog dedicado al deporte que enloquece a los pueblos, a los amigos, al mundo entero, un blog dedicado al futbol… Este blog pretende analizar, recordar, revivir, volver a disfrutar como volver a sufrir las épicas batallas futboleras del mundo, pretende ser testigo del acontecer diario de este deporte…


El Universal: VeFutbol